Transición Demográfica

Transición Demográfica


¿Te has preguntado por qué muchos países económicamente prósperos y con buena calidad de vida, como Japón, tienen bajas tasas de natalidad o de inmigración, mientras que sucede lo contrario en otros que sufren problemas como alta inflación o delincuencia? Estos fenómenos pueden explicarse mediante la teoría de la transición demográfica.

Fue propuesta por el demógrafo norteamericano Warren Thompson, y estudia la forma en la que las tasas de natalidad y de mortalidad afectan la población total de los países. Se enfoca en los cambios en las causas de mortalidad, como las enfermedades, que tienen injerencia en poblaciones específicas a lo largo del tiempo, y describe los cambios en su estructura.

Este modelo teórico fue desarrollado con base en el estudio del estado de las poblaciones de países de Norteamérica y del norte de Europa, a partir de la observación de cambios significativos en las tasas de natalidad y mortalidad de sociedades industrializadas. En la década de 1920 ya se había advertido cómo  la Revolución Industrial había trastocado diferentes ámbitos de la vida cotidiana de las poblaciones y transformando las áreas económicas, sociales y tecnológicas. En general, se incrementó la población global y se produjo una fuerte urbanización como resultado del incremento de la necesidad de trabajadores.

No obstante el contexto en el que se desarrolló la teoría, esta aún sigue vigente ya que sus descripciones concuerdan con los estados en los que muchos países se encuentran en la actualidad. Por ejemplo, gran parte de los países en vías de desarrollo están pasando por la transición demográfica, mientras que la mayoría de aquellos desarrollados ya la han completado.


Fases de la Transición Demográfica

Originalmente, la teoría de la transición demográfica tenía cuatro fases por las que atraviesa una población, pero muchos demógrafos han descrito cinco fases ante los cambios demográficos de los últimos años.

1. En la primera etapa, la población se caracteriza por tener altas tasas brutas de natalidad y de mortalidad, por lo que aunque la población total es baja, está equilibrada, es estable o crece lentamente.

Es la fase en la que se encontraban las sociedades preindustriales durante la primera mitad del siglo XIX, hasta que a finales del mismo los países del oeste de Europa comenzaron a cambiar debido a los efectos de la Revolución Industrial. Sin embargo, en las poblaciones preindustriales generalmente había un número elevado de niños y pocas personas de edad avanzada, debido al alto riesgo de muerte por enfermedades y una dieta irregular o escasa a causa de las fluctuaciones de los cultivos. Aunque nacían muchos niños, también morían muchos durante la infancia, por lo que pocos sobrevivían a la adultez.

2. En la segunda fase o etapa la población total se incrementa. Mientras que las tasas de mortalidad descienden rápidamente, las tasas de natalidad se mantienen altas. A partir de aquí da inicio la transición demográfica, ya que se experimentan mejoras en la salud y en la alimentación que hacen a las personas menos vulnerables a las enfermedades y la muerte. La producción de alimentos se vuelve más eficiente, con lo cual la dieta se torna regular, suficiente y más nutritiva.

Como resultado de las altas tasas de natalidad, la reducción de las tasas de mortalidad infantil y las mejoras, la población aumenta con rapidez y las personas comienzan a vivir más tiempo. La etapa es propia de poblaciones en proceso de urbanización o industrialización.

3. La tercera fase, a la que se ha llamado etapa industrial madura, se distingue por la caída de las tasas brutas de natalidad mientras que las tasas brutas de mortalidad siguen descendiendo, lo cual ocasiona que la brecha entre ambas se haga más pequeña. La población en la fase tres continúa creciendo rápidamente, pero se aprecia un balance entre el número de nacimientos y de muertes.

Se adjudica el descenso de las tasas de natalidad al acceso a los anticonceptivos, el aumento de la educación de las mujeres, el aumento de los salarios y a la reducción de la necesidad de trabajadores y obreros, incluidos trabajadores infantiles. La planificación familiar cobra relevancia. Las poblaciones se estabilizan progresivamente y se acercan a las tasas máximas de crecimiento.

4. En esta, las tasas de natalidad y de mortalidad son altas, por lo que alcanzan el equilibrio. La población total es alta aún, pero la mayor disponibilidad a los anticonceptivos, la educación y la conciencia planetaria influyen en el deseo de tener familias más pequeñas. El ligero aumento de las tasas de mortalidad se relaciona con el envejecimiento de la población.

A esta fase se le ha llamado postindustrial, y muchos países de Europa occidental la han alcanzado.

5. Esta fase añadida contempla aquellas poblaciones en las que las tasas de mortalidad son superiores a las de natalidad. La población total es alta, pero está disminuyendo; con frecuencia el deseo por tener hijos a una edad más avanzada y tener familias pequeñas influye significativamente en el estado.

Japón y Alemania son dos de los países a los que se ha descrito como propios de la quinta fase de la transición demográfica, con una gran cantidad de personas mayores.

En general, se advierte que el desarrollo económico de una población se relaciona con la disminución de la población total. Aquellas más desarrolladas tienden a mostrar tasas de fertilidad bajas, pero las poblaciones en vías de desarrollo o poco desarrolladas tienen tasas de fertilidad mayores.

El Rol de la Mujer 


El profundo cambio en las normas y actitudes en las relaciones personales modernas se refleja en transformaciones en la fecundidad y la familia que han caracterizado el cambio demográfico reciente.La importancia de la autonomía individual es una parte crucial en la manifestación de los cambios en los comportamientos demográficos de hoy día. Pero la autonomía y la realización personal, así como la transición hacia un modelo de familia más moderna e individualista, son ciertamente más revolucionarios para la vida de las mujeres que para la vida de los varones. 

Estos cambios también se vinculan con los distintos niveles de equidad de género alcanzados en mayor medida en instituciones donde el individuo es central (sistema educativo y mercado laboral) que en instituciones donde lo central es la familia.La decisión de tener hijos no está desprovista del significado atribuido a este hecho en la biografía personal; tampoco lo está de las implicancias del género dado que la maternidad en el contexto de vida femenino adquiere un significado distinto al que tiene la paternidad. 

Esto todavía permanece anclado en la construcción cultural de identidades de género, que asocian maternidad e identidad femenina con mucha mayor fuerza de lo que asocian paternidad e identidad masculina.El acceso a los servicios de planificación de familiar, ha brindado a las mujeres la posibilidad de tener una mejor preparación en capital humano al contar con niveles de enseñanza superior, a disminuir el número de hijos, lo que ha permitido conciliar la crianza de su descendencia con el empleo. Además, como resultado de la atención prenatal, obstetricia y neonatal se ha logrado aumentar el número de años de vida sana al reducirse la discapacidad y la muerte prematura de las mujeres y los recién nacidos.El cambio en la estructura por edad y sexo –feminización de la vejez- con las condiciones de desigualdad social y económica que prevalecen en el país, así como con el actual perfil epidemiológico resultado de los aspectos anteriores y de una mayor presencia de hábitos y conductas de riesgo que implicarán retos en materia de salud que habrán de enfrentar las mujeres.

Para poder lograr mejoras en la salud femenina habrán de establecerse de manera coordinada políticas educativas y sociales que acerquen, en todos los sentidos, la salud a las mujeres; una vez logrado el acceso a los servicios de salud conseguir que éste sea de calidad y permita diagnosticar cualquier padecimiento de manera oportuna. 

Del mismo modo habrán de implementarse acciones que logren abatir o al menos disminuir los factores de riesgo, muchos de ellos modificables y que responden a la conducta y hábitos de las personas.El aumento en la escolaridad femenina entre las generaciones jóvenes y el incremento de la participación femenina en los mercados laborales; los programas de apoyo a personas mayores y los seguros para jefas de familia sin duda son signos positivos, pero se requieren políticas de género que enfrenten de manera integral el proceso de envejecimiento con un enfoque de género.



Para mas información 

Fuentes de Información


Comentarios

  1. 4 - sin corregir lo indicado
    5 - en el Powtoon: corregir palabras mal escritas - agregar imágenes - faltan videos - saquen 2019 - faltan links a fuentes de información concretas (URL), no pueden decir "PowerPoint"
    6 - sin corregir lo indicado
    7 - Prezi: agregar imágenes
    8 - aplicar alineación justificada

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  2. 5 - hay espacios que quedaron de "copiar y pegar", ver por ejemplo "La formación de los ovocitos"
    En el Powtoon: faltan tildes - no hay videos
    6 - en el Kizoa: hay imágenes pixeladas - faltan tildes
    7 - no pusieron título a la entrada - fatla un link a fuente de información
    9 - falta video

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